En Derecho de familia siempre es posible llegar a un acuerdo. Es más: es lo deseable. Pensemos que dado que tanto la separación como el divorcio es una cuestión objetiva y que desde 2005, no es necesario justificar porqué ya no queremos seguir manteniendo nuestro matrimonio o que tampoco existe ninguna norma que nos obligue a convivir con quien no deseamos, en realidad de lo que hay que hablar y sobre lo que hay que tomar decisiones, básicamente es respecto de los hijos. Que los jueces están facultados para aplicar las normas que rigen las medidas por las que conducirnos nadie lo duda, pero que en realidad no conocen el día a día de cada familia, sus ritmos, sus costumbres, las peculiaridades de nuestros hijos, a nadie se le escapa.
Nadie mejor que las madres y padres de los menores para conocer a los hijos, y por lo tanto qué es lo más conveniente para ellos
Esa es la razón por la que en derecho de familia siempre se puede llegar a un acuerdo.
Y también porque cuando la solución nace del consenso entre las partes es más fácil su cumplimiento: suele bajar el índice de beligerancia y por tanto todo discurre mejor.
Ahora bien, que lo deseable sea un acuerdo no implica que con tal de que se llegue a un acuerdo, pactemos cualquier cosa. Hablamos de cuestiones tremendamente importantes que hay que sopesar.
Entre la preparación para juicio, en Alonso y Tinoco Abogados de Familia en Badajoz, reservamos siempre una parte para ver qué margen de negociación seguimos teniendo, pues es frecuente que justo antes de entrar en sala se propongan acuerdos de última hora.
Los nervios, la presión, la premura de tiempo ante el inminente comienzo de juicio, puede conducirnos a no pensar adecuadamente lo que se nos propone.
Por eso es necesario:
-
Haber previsto la posibilidad de acuerdo para que llegado el caso no nos sorprenda y actuemos con serenidad.
-
Tener claros los límites en los que estaríamos dispuestos a pactar.
-
Descartar el acuerdo si el único objeto que tiene es evitar el juicio
Aun así, a veces puede suceder que ocurra algún imprevisto que tire por tierra toda nuestra preparación, de ahí que cobra importancia la experiencia y habilidad del abogado para centrar, sopesar y resolver lo más adecuadamente para el interés del cliente.
En Alonso y Tinoco Abogados de Familia en Badajoz procuramos no dejar nada a la improvisación, estudiando, analizando junto con nuestros clientes todas las posibilidades, de manera que si se produce la posibilidad de alcanzar un acuerdo justo antes de entrar en sala, no suponga ninguna sorpresa.
Me ha parecido muy útil, gracias!